Herminio Fuenmayor
Drgenherminioblogspot.com
Telf. (0416) 6389550
N°88
Caracas, 21 marzo 2013
Chávez el que pudo
haber sido y no fue.
Para ellos fue: el Comandante Presidente, Benemérito de la patria,
Presidente del partido socialista unido de Venezuela, Corazón de la patria,
Comandante en jefe de las FANB y cuantos más calificativos de un arrastrado jala
bolas puedan existir en las cabezas perturbada, destruidas, han sido sus banderas.
Hugo Chávez es solo la visión fugas de un país en el momento de su vida. Ya en
su estado natural no es el líquido, ni
sólido, ni gaseoso, sino en el estado en el que la vida está en el mar luminoso
para algunos o espumoso para otros que subió por la fuerza del dinero y la
propaganda para y para ¡siempre!, al bajar todos los lazos se destruyen cuando medía
cuestiones del dinero en revolución, el dinero no respeta sangre es como el eco de un suspiro en el
barranco de toda revolución, acomparso mi angustia y el terror de ellos por la
realidad por venir, se impone la solidez del militarismo político en términos
de soberanía, independencia, democracia y libertad. Intento imaginar la nueva
troica heredera (militar y civil)... Pero fracaso, ni siquiera puedo penetrar
el poder de ese entendimiento último. Yo veo a Hugo Chávez en el más allá
enfrentado al sentimiento y al patriotismo por él. Le tuve por siempre
inferior, o más finito reductible a mis propias pasiones. La historia no podrá
como él hizo con los resto del libertador Simón bolívar, fragmentar ni analizar.
Es alarmante, odioso, aborrecible, ahora como surge el fantasma durmiente la
teoría de Maduro del asesinato de Hugo Chávez, en verdad somos más de 6 1/2
millones de venezolanos los que nos sentimos nada por él, el corazón venezolano
que Hugo Chávez se robó supura y se rompe por haber recibido tanto odio,
desprecio y humillación en estos 14 de revolución comunista y militarista tan
dura. El 5 de marzo a las 16:25 se cumplió la sentencia de Dios, no será de dolor sino de esperanza y de triste recuerdo para nuestro país, Venezuela, que
marchaba al descubierto de los pueblos civilizados de América, la patria de Bolívar
se había quedado huérfano de Padre y de hijos (civiles y militares), traidores,
cobardes; protectores por herencia que vaciaron sus manos de las armas que la
nación les confió para su seguridad e independencia, su responsabilidades que
vendieron trabajando en las sombras, usando puñales para destrozar el pecho de quienes
nos dieron todo, soberanía, independencia, democracia y libertad. Hoy en día, nuestro gran hombre y ejemplar venezolano, Simón Díaz, cantaría al pabellón, al
escudo y al himno nacional con segura estrofa ondeando impolutó, adolorido por
el caballo que ha huido, las estrellas
están alteradas y el himno ofendido por que sus estrofasque han perdido su valor.
Los revolucionarios como malos hijos de la patria, robustecidos en sus fines
criminales de apoyar las camarillas cómplices de Hugo Chávez, nunca reflexionaron
aunque la obra de Dios Velaba y vela sobre la preciosa existencia del pueblo
venezolano ahora con el beneplácito de todos los que sabiéndonos dignos como
pueblo libertario, libre y democrático nos rodean con protección en este instante de
extrema desgracia (no por el luto) que pudo haber sido y no fue, sino por el
sufrimiento y dolor de un pueblo que le robaron su soberanía, independencia,
democracia y libertad, nos rodearon por siempre, (compromiso con el libertador
Simón bolívar) para siempre por el tiempo que sea necesario, es una deuda
infinita.-
Los que te llevaron a la tumba es para seguridad de que mas nunca regresarías.
Herminio Fuenmayor
General y Abogado.