Herminio Fuenmayor
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Caracas, 27 de Septiembre de 2012
Nº 70
Con lágrimas… no se detiene la derrota
En ningún pasaje de la Biblia se
menciona un Cristo que derrama lágrimas, solo demostró dolor, debilidad y
entrega, el martirio era su realidad, su sueño el destino que el Padre eterno
le comunicó. La crucifixión fue el símbolo de todo lo que representaba:
prodigio, excitación, y sostén de una promesa por la vida, por la humanidad,
por el mundo, por la cual quiso vivir y morir por todos nosotros, pero nunca
derramó lágrimas porque siempre confió en el padre y en su destino con
fortaleza de vida, en la seguridad de su doctrina como sacrificio de enseñanza
para todos nosotros, y nunca para la muerte o la guerra entre sus seguidores.
De allí el mensaje del Santo Padre Benedicto XVI en su visita al Líbano, cuando
nos dice en su homilía compartida por las tres más grandes religiones del
mundo: Católica, Judía y Musulmán, le pidió a Dios y a la Virgen por la Paz en
el Medio Oriente e instó a la Comunidad Internacional en especial a los países
árabes que propongan soluciones viables (no como hace Hugo Chávez en Venezuela)
que nos ofrece la guerra “si él no es electo presidente el 7 de Octubre” el
llamado del Santo Padre es “que se respete la dignidad del ser humano, sus
derechos y religión”, en cambio el Venezolano solo clama, porque Hugo Chávez
respete el derecho electoral, a reunirse, concentrarse en el mensaje y a la
propaganda libre, así como a elegir y ser elegido. Pienso que en éste momento
el mensaje de Ana María Albero en su artículo “Llanto” publicado en Primer
Poder el 17/09/2012, no tiene desperdicios; ya que es la tremenda realidad que
por 14 años hemos sufrido todos junto al pueblo venezolano, incluyendo a los
chavistas engañados y a los hechos ignorantes (Misión Ribas) por su dolor y la
miseria prometida (golpistas, ladrones, y violentos) todos enrolados en el
P.S.U.V, siempre de rojo como símbolo del crimen y del súbdito arrastrado, el
Santo Padre nos dice “recomiendo vivir sin odios”, y ¿qué es una sociedad y un
país dividido?, solo odio y violencia. El Santo Padre nos alerta porque: “llegó
el momento de que musulmanes y cristianos se unan para poner fin a la violencia
y a las guerras”. En Venezuela, sólo Henrique Capriles nos llama a la unión,
sin colores, doctrinas y sin miedos y a construir entre todos la gran Venezuela
de libertad, desarrollo, progreso, e igualdad, en otras palabras su mensaje
sería: “llegó el momento de que chavistas (comunistas) y demócratas (libres) se
unan para poner fin a la violencia y el irrespeto a la dignidad del otro”.
Pienso yo, que el Cardenal Urosa diría: “ruego a Dios porque se respete a las
Iglesias y Hugo Chávez pueda vivir junto a las Iglesias y sus feligreses sin
hipocresía, sin maldad, mentiras y odios, exhortarlo a reconocer sus errores de
14 años de destrucción para desterrar la violencia (diaria ciudadana y electoral
política)”. El Santo Padre además nos señala: “no se puede aceptar el suicido
como proclama de Dios, el crimen en nombre de la religión”. En Capriles
Presidente solo vemos el símbolo de todo lo que representa para Venezuela,
belleza natural de su geografía, prodigio de una herencia histórica, excitación
por el país que entre todos queremos construir, sostén de una sociedad que, a
pesar que Venezuela lo tiene todo, sólo sostiene a otros pueblos bajo la
cobertura de dar, para robar. Se nos dio promesas por 14 años para la vida “El
Vivir Viviendo”, pero todo terminó en servir para morir (las cifras de 16,300
muertos aproximadamente en 13 años por asesinato) nos demostró que Hugo Chávez
y su gobierno sirvieron para no vivir. Hugo Chávez se transformó en la bestia
de carga de los hermanos Castro (Fidel y Raúl) y de un gobierno monótono y
prosaico, desde la economía comunista hasta las carreras de Fórmula 1 de rancia
economía capitalista. Como estrategia salvadora nos llenó de misiones
populistas, todas de historias de corruptelas y atraso excepcional (incontrolable
e inauditable). En 14 años Hugo Chávez nunca fue un hombre de estado (estadista)
solo es un necio, incauto, ignorante, incoherente (aunque Ud. no lo crea). En
la TV esa frase fue demoledora. Hugo Chávez es terriblemente ineficaz
(farsante, embustero, prometedor incumplido), eso sí, con su gran Ídolo, Fidel,
su cara es de una solemnidad circense, le sobraba coraje, pero es débil,
egoísta, y con un patriotismo ramplón. Después de su cáncer, ya no estaba
dispuesto a morir por su país, Venezuela, y mucho menos por la revolución, su
valor se hizo decadente y se abrazó al poder militar el cual esperamos concluya
como los Romanos (destruido y quemado), ya empezó por Amuay, sigue con el
Palito. Naturalmente el país y sus líderes conocen que tiene tanta importancia
como para preocuparse por ellos. Cuando derramó sus lágrimas en Apure y confesó
que: “quisiera caminar las calles junto a mi pueblo” pero que no podía… fue
allí cuando lloró, pienso que es por las secuelas del cáncer que padece, todo
indica que se trata de una distrofia muscular, “su enfermedad provoca una
destrucción paulatina y simétrica de los músculos del esqueleto, en las piernas
y en los brazos”, claro Hugo Chávez se siente fuerte (piernas y brazos), todo
lo cual son síntomas típicos y engañosos, porque sus músculos se están
consumiendo junto a su vida.
Afortunadamente, su vida y sus 14 años
de gobierno con lágrimas no se detienen la derrota electoral, y su cáncer
tampoco. AMÉN.
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Herminio Fuenmayor
General y Abogado