Herminio
Fuenmayor
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Caracas, 31 de
Agosto de 2012
Nº67
Amuay… ¿Castigo del Cielo?
Cada militar de las F.A.N.B
“Chaaavistaaa” es un cómplice por acción u omisión, lamentablemente la tragedia
de Amuay ha arrojado a la institución a un severo y quizás irresponsable
desprestigio en donde la ignorancia sin amor patrio y el deber constitucional,
preñado de una gran irresponsabilidad han llevado a la institución militar a
otra parcela política del Gobierno y del P.S.U.V. Cuando más necesaria se hace
toda investigación en torno de: ¿Qué fuerzas Armadas Nacional tenemos en
Venezuela?, la respuesta tiene que ser un destino, el COMUNISMO, tanto más, en
la trocha teórica, hacia el “Comunismo del siglo XXI”, y en lo práctico
“patria, socialismo, o muerte”, porque se modela progresivamente en forma
impositiva y agresiva hacia un viejo tipo de modelo de partido “el Castro
Comunismo”. Sólo los que hemos sido militares por formación y herencia
histórica, patriotismo y de humanista formación democrática (Soberanía e Independencia). Corresponde en
éste artículo críticas a la IMPOSICIÓN MARXISTA, para evitar construir en 14
años (no más) el fracaso de la Unión Soviética o del Castrismo Cubano; tenemos
que aprehender, más allá del mesianismo como toda una desviación cultural, la
dinámica profunda que en ésta nueva etapa electoral Hugo Chávez le imprime como
un sentido global, obligatorio, nos sirve para valorar los límites de una
locura que sobrepasa los límites de la racionalidad y una insana incapacidad
mental. La voluminosa campaña electoral mediática, indica en Hugo Chávez los
lineamientos ya fracasados a desarrollar, ahora sí, a superar por H. Capriles.
Es evidente que, en ésta etapa electoral ésa LOCURA, como en todo falso momento
le aguarda un papel particular catastrófico; que nunca como hoy el problema a
desarrollar es del partido y del líder único. De allí la ya agotada amplitud
temática con tanta urgencia objetiva y con la característica muy pobre de
conceptos obsoletos y sin ninguna potencialidad fecunda. Para valorarlo creo
que bastaría una breve reflexión sobre el ordinario objetivo que hoy
caracteriza a Hugo Chávez y al P.S.U.V. como movimiento ¡Revolucionario! en
Venezuela, y en sus súbditos o seguidores del A.L.B.A. La tragedia de Amuay
tiene que ser un asunto de inmensa polémica de muy controvertida defensa, el
Juicio definitivo no debe dejarse en mano de MILITARES, porque es una sentencia
que presupone un inmenso peligro hacia la industria petrolera en Venezuela.
Debemos provocar un debate nacional e internacional con el fin de reavivar el
interés técnico, científico, y político, así como también de señalar
responsabilidades para hacer justicia. Creo que éste clamor nacional nace de
una voz grave y fuerte y de una conciencia de palabras concisas y firmes. Estoy
seguro que ésta opinión será trascendental para el pueblo venezolano y en
especial a los militares que la escucharán y vendrán al encuentro democrático e
institucional con su pueblo, Venezuela, al cual nunca han debido abandonar. Esa
majestuosa refinería Amuay es para el Venezolano SÍMBOLO de todo lo que
representaba la verdadera democracia (Eiffel en París), belleza clásica, triunfo
de la ingeniería, prodigio científico, excitación de la vida, promesa de la
grandeza de lo que queremos para Venezuela y un sentimiento general de la vida
que queremos nos traiga Henrique Capriles R. La refinería de Amuay era una
realidad, un sueño y ambición que demuestra que para el venezolano demócrata
sólo el cielo es su límite, que a diario nos invitaba a ver la Venezuela del
mañana (sin comunismo) y sin Hugo Chávez. Rafael Ramírez, nunca vio ante sí la
inmensa refinería, ni sus altas curvas que semejan la belleza de la mujer
venezolana (6 Miss Universo, 4 Miss Mundo), nunca vio en su tiempo el
desarrollo, solo quiso embelesar y cautivar a sus socios (cómplices)
internacionales y acumular PODER Y FORTUNA. Hoy en día Rafael Ramírez al igual
que su dueño Hugo Chávez son personas e imagen que no alimentan el sueño del
venezolano. Lo que quedaba de ella, Amuay, se apagó. La Refinería de Amuay de
todo esperanza y de realizar sus ambiciones, e incluso de permanecer en la
industria petrolera, ya ratificado y ridiculizado por 6 años más; también se
quemó de tal manera que se enfrentarán a una gran verdad y ésta es AMENAZANTE.
La Refinería de Amuay quedará para la historia como el símbolo de la
incapacidad y de la vergüenza del que nunca supo gerenciar, y de un grupo de militares (chaaavistaas), generales y
almirantes al servicio de la traición, destrucción de un país, Venezuela, que
les dio todo (formación, trabajo, y deber), pero renunciaron a todo por el
sueño de Poder y Fortuna, o sea, abrazaron la crisis iniciada por ellos, se
desviaron a un retraso ideológico y rompieron el equilibrio político e
institucional como instrumento organizativo del país que durante 45 años
caracterizó a la Democracia Representativa Venezolana, siempre en busca, porque
sí “hay un camino” hacia el capitalismo avanzado en desarrollo y libertad con
Henrique Capriles R., PRESIDENTE.
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Herminio Fuenmayor
General y Abagado
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