Herminio Fuenmayor
Drgenherminio.blogspot.com
@fuemper37
Telf. 0416 6389550
N° 120
Noviembre del 2013
Solo me detiene la Iglesia
(del eclesiástico)
La Santa Biblia es tan formidable
que todos sus atributos y enseñanzas se presentan como revolucionario. El poder
real desde los primeros tiempos siempre estuvo en los padres de las iglesias,
frente a esos atributos y enseñanzas se pretende, primero que Chávez y ahora
Maduro, bajo las ordenes de los hermanos Castro (Fidel y Raúl), movidos por una
mezcla de ignorancia e ingenuidad y fanatismo, persuadidos de ser además los
depositarios exclusivos del destino de la patria, “Hay quienes se pierden así
mismos por su ignorancia”, pero ahora sin ningún arraigo popular, sin impacto
en las masas que no sean dadivas y las misiones y como jefes de una banda de
malandros entrenados ideológica y militarmente en Cuba y condenados a esperar
que la magia de la “propaganda armada” del foco golpista (militares y civiles)
les regresa la fantasía del “COMANDANTE ETERNO” Hugo Chávez. Pero Maduro y
Diosdado con el decreto pretenden eternizar el 8 de Diciembre como el día del “Amor
y la Lealtad a Hugo Chávez”, se quiere que el
PSUV ¡Osea el 35% que dicen tener de voto duro!, chavistas, y que la
unidad nacional no se ha roto, así saliera quien saliera (900 mil votos el 14
de Abril día de la elección presidencial) de la coalición del Polo Patriótico y
del PSUV por cualquiera que fuesen los motivos, la unidad no se rompería. Desde
luego mantenerla es una verdadera Azaña ilógica, que con la muerte de Hugo Chávez,
nos permite comprender el poco aprecio que inspiraba en el chavismo la idea de
unidad nacional después de Hugo Chávez. El razonamiento en sí mismo es una
aberración, de totalitarismo puro, no por eso es que vemos cuando la inmensa
propaganda oficial ”mejor es resbalar en empedrado que resbalar con la lengua”,
con ella muchos se dejan impresionar cuando el gobierno y el PSUV sacan a
relucir 15 años de historia fingida, reconocimiento inmerecido en términos de
éxitos, valores éticos y morales o de formación en un liderazgo no académico,
ya que solo han demostrado maldad en forma de palabras y en su actuación
fascista, “hay represiones intempestivas y hay silencio de verdad sensato”,
suicidios, destrucción, muerte, robos y persecución. Por esa razón no podemos
aceptar que estén en juego la libertad, seguridad, la democracia y mucho menos
la paz en cuanto a su naturaleza, hegemonía o en razón a sus consecuencias;
ahora la MUD y Capriles entendieron que algo nuevo está pasando en el país, es
el momento para que los olvidadizos de los últimos 15 años del chavismo y de
los ignorados 40 años de democracia, perfectible, que hoy en día estamos
privados de muchas de esas libertades que disfrutaran ahora, protestan o se
alzan cuando empiecen a experimentar en carne propia las promesas que les
hicieron y que nunca se cumplieron o el fracaso de un modelo económico y
político como una verdadera realidad de destrucción, tanto más irrealizables
ahora cuando por el triunfo seguro de la Unidad Democrática ha paralizado toda
iniciativa e inversión de empresas y creación de puestos de trabajo. La
propaganda oficial siempre se reduce a cadenas nacional de radio y televisión o
una verborrea superficial repetitiva, carente de objetivos, gracias y alegría y
con la respuesta de un país (pueblo) con apatía y demostrativos rechazos. Hoy
en día por la degradación de la dictadura militar del modelo cubano, se llega
al atropello de los más humildes con la prepotencia de todos ellos, como
funcionarios públicos. Pero el dictador militar no es solo Maduro o Diosdado
sino miles que han ascendido a la escala de camaradas corruptos que no vacilan
en humillar o vejar al ciudadano, eso sí respaldado por un gobierno DÉBIL y de un aparato militar de
seguridad policial fuerte, si, muy FUERTE
que los hace irresponsables e incompetentes y que si el funcionario es cubano,
nos hace sufrir en nuestro ser la perdida de nuestra soberanía: “Interroga a tu
prójimo antes de amenazarlo”. Desde que Maduro asumió el poder han venido
ocurriendo en todo el país frecuentes y continuos sucesos atentatorios contra
las personas, la propiedad, el comercio, la industria, el campo, contra el
orden social y hasta con la soberanía territorial de Venezuela que nos obliga
pensar:
¿Se espera una explosión social?
El eclesiástico responde “El
pueblo guardará en silencio hasta su hora”
___________________________________
Herminio Fuenmayor
General y Abogado
No hay comentarios:
Publicar un comentario